Las chicas no solo escriben romántica
Publicado por irene en
Las chicas no solo escriben romántica
Evidentemente. Y aquí podría acabar esta reflexión, ¿no? Sin embargo, todo esto viene a raíz de la publicación anterior (¿Cuándo escribirás otra cosa?), que también se puede leer en este blog. En ella me planteaba si la gente me haría esa misma pregunta si escribiera cualquier otro género literario que no fuera ciencia ficción.
Hace unos años, cuando yo participaba con mis libros en ferias literarias con más frecuencia que ahora, conocí a otra autora que fue la que me hizo reflexionar sobre esto. Cuando pasas tantas horas en un evento de estas características hablas con tus compañeros, echas un vistazo a sus libros, te interesas por su trabajo. Y esta compañera descubrió entonces que yo escribía ciencia ficción, cosa que le sorprendió, porque antes que a mis libros me había conocido a mí como persona, y se había hecho una idea preconcebida de mí como escritora. Antes de mostrarle mis libros, ella no se imaginaba que yo pudiera escribir ciencia ficción, sino que creía que yo escribía novelas románticas.
Y no pasa nada, porque todos inevitablemente tenemos prejuicios que con el tiempo, una vez indagamos en la cuestión que sea, confirmamos o desmontamos. Pero me resultó curioso que esa fuera mi apariencia como escritora. Lógicamente lo era para esta persona, puede que para otra fuera diferente.
También es posible que cuando pensamos en novelas de amor, automáticamente nos vengan a la cabeza autoras, mujeres que escriben este tipo de libros. Seguro que se te ocurre más de una. También es posible que pienses en algún autor. Cierto es que yo no leo especialmente literatura romántica, aunque la disfruto como cualquier otra lectura, pero en este ámbito a mí me vienen a la mente más autoras que autores.
Como escritora, hasta ahora yo no he escrito literatura romántica ni historias de amor como tal, no es la base de la trama ni de la relación entre los personajes, simplemente porque no era la historia principal que quería contar. Pero lógicamente hay amor en mis libros: familias en las que se cuidan unos a otros, amigos que se aprecian y se protegen, desconocidos unidos por el destino y que de una forma u otra acaban por cogerse cariño, amor por el trabajo, por los animales de compañía, amor a uno mismo.
Decir que las chicas no solo escriben literatura romántica es como decir que los chicos no solo escriben historias de aventuras o thriller, por ejemplo. Es una obviedad. Pero me apetecía hacer esta reflexión desde hace tiempo, porque siempre está bien pensar en cómo nos vemos, o cómo nos ven, e intentar empatizar.
Este tipo de prejuicios en la literatura también se ven, por ejemplo, con la autopublicación, y es que es una creencia extendida que un autor que publica sus propios libros por lo general puede tener peor calidad literaria que otro que lo hace con una editorial tradicional. Al final, hay de todo en todas partes. Un autor autopublicado, si quiere y se lo puede permitir, puede pasar exactamente por las mismas fases que una editorial (relectura, revisión, corrección, maquetación, ilustración, distribución, publicidad…); y una editorial puede no pasar por ninguna de ellas por muy editorial que sea.
En definitiva: prejuzgar es algo natural, pero los prejuicios son inútiles si no indagamos un poco más en el fondo del asunto. Si te llama la atención un libro, si hay algo que te atrae de él, si te apetece leerlo, hazlo. Independientemente de que una chica no haya escrito una novela romántica, o de que un autor haya tomado la decisión de publicar su propio libro. En los dos casos sé de lo que hablo.